La joven Ana Luz Leguizamón, quien sufriera graves heridas en el choque entre un auto y una camioneta registrado el último 16 de julio en el centro de Realicó -en el que perdieron la vida dos chicas y un muchacho que viajaban junto a ella- fue dada de alta en el Sanatorio Finochietto de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y este sábado regresó a la localidad.
La única sobreviviente de los cuatro ocupantes de uno de los vehículos protagonistas de la tragedia que enlutó al pueblo permanecía en el centro de salud porteño desde fines de ese mes, adonde fue derivada tras varios días de internación en el servicio de Terapia Intensiva del Hospital Gobernador Centeno de General Pico. En la Capital Federal fue sometida a cuatro operaciones y comenzó el proceso de rehabilitación, que ahora continuará en Realicó.
La joven expresó su agradecimiento a cada uno de los profesionales y personas que la acompañaron en este duro trance. En este sentido mencionó a bomberos, enfermeros y médicos que la asistieron en el accidente, al doctor Julio Delia, a los equipos de los hospitales de Realicó y General Pico por “salvarle la vida”, a los especialistas del Sanatorio Finochietto, al equipo de traumatología y enfermeros y en especial a “su capitán”, el doctor Alberto Cid Casteulani, informó el portal InfoTec.
Su familia también extendió su gratitud a la gente de la localidad y la zona que la asistió económicamente y que la mantuvo en sus oraciones para su pronta recuperación. “No nos queremos olvidar de nadie, todos son parte de la recuperación de Anita”, indicó su hermana en diálogo con el medio digital local.
En este tiempo Ana Luz atravesó cuatro operaciones, de pelvis, columna, cadera y rostro. Ahora deberá afrontar su rehabilitación sin apoyar el pie derecho hasta octubre, a partir de cuando deberá caminar con bastón y en noviembre volver a control. Parte de su recuperación se realizará en pileta.
El accidente
Cabe recordar que el fatal accidente que conmocionó a la comunidad realiquense ocurrió sobre las 6 de la mañana del domingo 16 de julio en la esquina de las calles Italia y Paraguay, donde colisionaron una camioneta Chevrolet S-10 en la que viajaban dos hermanos de apellido Giménez y un automóvil Volkswagen Gol Power en el que se movilizaban cuatro jóvenes de entre 19 y 21 años, tres de los cuales fallecieron. Las víctimas mortales fueron Martina Luna Narvallo (19 años), Lourdes Villegas Escudero (20) y Matías Gabriel Correas (21), quien iba al mando del coche.
Las pericias realizadas tras la tragedia arrojaron que ambos conductores tenían “valores importantes” de alcohol en sangre y circulaban a exceso de velocidad.
Fuente: El Diario – Infotec