La natalidad cordobesa volvió a registrar una caída interanual respecto a los registros del 2023 tras el cierre del mes de junio. La retracción en los primeros cinco meses representó una cifra cercana al 11% y reafirmó la tendencia que viene consolidando en los últimos años, con cada vez menos nacimientos.
Los datos surgieron de un relevamiento realizado por el medio cordobés La Voz, en consulta con el Ministerio de Salud de Córdoba. Con casi 2 mil bebés nacidos vivos menos, el registro quedó en 15.079 para los meses transcurridos del 2024, mientras que junio entregó poco más de 2800 nuevos cordobeses.
La tendencia, multicausal, también fue marcada al comparar los datos de hace una década atrás. Por entonces, la natalidad cordobesa entregaba unos 10 mil niños más que en la actualidad.
Entre las principales razones de este retroceso se encuentran las políticas públicas orientadas a la planificación familiar, el cambio contundente de hábitos sociales (especialmente entre las mujeres), y la creciente crisis económica. Todo ello derivó en un freno contundente de los nacimientos.
En ese sentido, la pandemia ofició de evento catalizador según los registros oficiales. Durante el 2020, se registró un retroceso interanual de 6.000.
Natalidad en Argentina
Mientras tanto, a nivel nacional todo parece seguir el mismo rumbo a la baja. Con cada vez menos incentivos para la reproducción, el retroceso en la última década implicó una caída del 36% de los nacimientos vivos, lo que se traduce en más de 280 mil bebés menos.
El fenómeno supone ventajas y desventajas que se expresarán en un futuro mediano. Entre las primeras se encuentra la descompresión del sistema público educativo, como así también la salud pública pediátrica.
Mientras que entre las desventajas se encuentran el potencial empeoramiento del desbalance del sistema previsional, además de una tendencia a la reducción poblacional futura fruto de una población general envejecida.