Ana Tuninetti , Anita, como la conocen en el CENMA de Huinca Renancó, demostró tener una voluntad inquebrantable en cumplir su sueño, hacer el secundario. Días a tras recibió el titulo con uno de los mejores promedios. Habia finalizado la escuela primaria en 1959 y en ese entonces sus padres no quisieron que siguiera estudiando, a ella le quedó una deuda pendiente que finalmente saldo con creces, y ahora quiere seguir estudiando.
Su testimonio irradia esperanza a quienes tienen la opción a través de la educación pública de terminar sus estudios primarios o secundarios.