Por Ignacio Castro
Esta historia tiene que ver con una virtud que las mascotas pueden expresar en su máxima dimensión: Ser fieles, pase lo que pase.
Jorge y Simona tienen un vínculo especial al punto de que el hombre fue detenido por una causa penal hace siete meses atrás, su perra Simona lo acompañó hasta la Comisaria que fue el último lugar donde vio a su amo.
Es así que Jorge fue trasladado a Río Cuarto, sin embargo la perra continuó en la Comisaria de Huinca donde durante este tiempo prácticamente fue adoptada por los uniformados que la cuidaron.
Al recuperar la libertad Jorge volvió a la Comisaria para reencontrarse con Simona y agradecer la atención de parte de la Policía y también de la Protectora Vida Animal para con la mascota.
Jorge dice que de vez en cuando la mascota regresa a la Comisaria para saludar a quienes la cuidaron todo este tiempo, “cuando no la veo se que se fue para allá, así que voy y la busco”.