En su tercer encuentro, sesionó para aplicar el Fondo Verde para el Clima (FVC) en la provincia. A través de una extensa jornada validaron los cinco Planes de Manejo de Bosque con Ganadería Integrada (MBGI) preseleccionados y el Plan de Prevención de Incendios Forestales.
El Consejo Consultivo, junto con el equipo ambiental de Nación, se reunió en el edificio que la Secretaría posee en Casa de Gobierno.
La reunión encabezada por el secretario de Ambiente, Federico Cacace, estuvo integrada por Paola Dubokovic, coordinadora institucional de la dirección Nacional de Bosques, Franco Todone por la Universidad Nacional de Los Comechingones (UNLC), Silvana Font, coordinadora del Componente de Prevención de Incendios-FAO y representantes provinciales de los organismos que integran el órgano evaluador: ministerio de Seguridad, ministerio de Turismo y Cultura, ministerio de Desarrollo Productivo, Municipalidad de San Luis y San Luis Agua.
Los seleccionados recibirán el beneficio económico que corresponde al Pago Basado por Resultados de la REDD+.(Reducing Emissions from Deforestation and forest Degradation)
Los establecimientos elegidos son: ‘El Corralito’, ‘La Siempre Viva’, ‘Lomas Blancas’, ‘Estancia Roca Blanca’ y ‘Algarrobos Grandes’. En cuanto al componente Plan de Prevención de Incendios Forestales (PPIF), la zona priorizada es la región oeste de las sierras centrales, desde Luján hasta la ciudad de La Punta.
La convocatoria contó con exhaustivas instancias, en las que cada proyecto elegido cumplió con los análisis, observaciones y requisitos vinculados a desarrollar actividades que tienden a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por la deforestación y la degradación de los bosques.
El Plan Institucional de Prevención de Incendios Forestales va a priorizar la zona oeste de las sierras centrales, para reducir las pérdidas de superficie y la funcionalidad de los bosques nativos y todos sus componentes ecosistémicos asociados. En la misma medida, se busca promover comunidades y paisajes resilientes, a través de la educación y participación comunitaria, la gestión preventiva del combustible y el fortalecimiento de las capacidades locales de vigilancia y respuesta temprana, para proteger la biodiversidad y reducir el impacto de los incendios forestales y/o de interfase.