La jueza concluyó que el nuevo lugar de residencia beneficiará a la progenitora y a sus hijos menores de edad porque le permitirá contar con una red de contención afectiva.
El Juzgado en lo Civil, Comercial y Familia de 5° Nominación de la ciudad de Río Cuarto autorizó a una mujer víctima de violencia familiar a cambiar de residencia a otra provincia, junto a sus dos hijos menores de edad, pese a la oposición del padre. Para decidir así, la jueza Rita Fraire valoró, especialmente, que es la madre quien ejerce de manera unilateral el cuidado de sus hijos.
El juzgado, con competencia exclusiva en Familia, admitió la solicitud formulada por la mujer con el patrocinio de la Asesora Letrada de Niñez, Adolescencia, Violencia Familiar, Penal Juvenil y Género de Río Cuarto, María Alejandra Mundet Argañarás.
Entre los fundamentos, la magistrada tuvo por acreditado que, en el caso, existió y subsiste un contexto familiar caracterizado por la violencia y remarcó que los hijos de la pareja sufrieron diversas agresiones por parte del padre. Debido a las numerosas denuncias realizadas por la progenitora, el tribunal consideró a la problemática familiar como de “alto riesgo”.
La magistrada ponderó que, en el actual lugar de residencia, la progenitora no tenía ningún referente afectivo. A la vez, señaló que el padre de los niños –que era oriundo de dicha localidad- ya no vivía allí. En cambio, consideró que la radicación de la mujer en su localidad de origen, junto a su familia, le permitirá contar con una red de apoyo y con mejores posibilidades laborales y habitacionales.
En su resolución, la jueza Fraire también tuvo en cuenta la opinión de los niños involucrados quienes tenían registro del clima hostil que existía en su hogar y sentían “miedo” al referirse a su progenitor.
Justicia Córdoba