Estudiantes y docentes de esa institución educativa del sur provincial diseñaron un dispositivo con el objetivo de crear alertas tempranas sobre el estado de las napas freáticas. El trabajo fue uno de los ganadores en el Concurso Nacional de Innovaciones INNOVAR 2023.
La Escuela Técnica Generativa “Leonor M. Hirsch de Caraballo” de Buena Esperanza dejó en lo más alto a San Luis a nivel nacional. Es que la institución del departamento Dupuy es una de las escuelas de la provincia que resultó ganadora en el Concurso Nacional de Innovaciones INNOVAR 2023 con su proyecto “Nemo – Navegando en agua subterránea”, creado por estudiantes y docentes para medir napas freáticas. En ese sentido, recibieron una distinción de $300.000 para aplicar al desarrollo y a la mejora de su prototipo.
Con respecto a la iniciativa, el docente Diego Aguilera comentó: “Es un proyecto institucional de la escuela que comenzó en 2019 y lo venimos trabajando con los chicos de 7º año y también de 5º y 6º. Este trabajo está articulado con el grupo GEA, conformado por gente de la Universidad Nacional de San Luis y el CONICET, y también recibimos la ayuda de la ULP en cuanto a las tareas de diseño e impresión 3D. Además, nos ayuda en parte la gente del INTA, por eso es un trabajo interdisciplinario”.
“Cuando empezamos a estudiar datos atmosféricos de importancia agronómica, también logramos estudiar el agua subterránea, que es el agua de las napas. Notamos que las napas vienen creciendo en nuestra localidad y en años lluviosos se producen inundaciones en partes bajas. El fin del proyecto es armar un prototipo para medir esto en tiempo real. A través de la electrónica, ese dato es llevado a una aplicación y la idea es que esa aplicación sea de acceso público para la gente de Buena Esperanza”, agregó el docente.
Aguilera destacó la importancia de llevar a cabo este proyecto y el impacto social y al respecto dijo: “En el caso de las zonas inundables y de los pueblos que tienen barrios bajos, se busca armar un sistema de alarma para realizar evacuaciones frente a una inundación. Y en la parte agronómica, se puede utilizar como agua extra para los cultivos, entonces podemos hacer una planificación en función de dónde está la profundidad de la napa”.
El docente explicó que con este proyecto también se busca concientizar a la población sobre determinados usos que se le da al agua en la localidad. “La mayoría del agua de Buena Esperanza es extraída a través de bombas. Cuando la napa sube se pone en contacto con aguas residuales y esa napa se contamina. La gente utiliza las bombas y en algunos casos consumen el agua sin tratar y eso trae aparejados problemas de salud. Entonces esto también sirve para concientizar a la gente para que trate el agua o tomen el agua que está potabilizada”, señaló Aguilera.
“Estamos en una etapa de armar el dispositivo a través de lo que logramos obtener con este concurso. Se va a seguir el año que viene para terminarlo y poner en funcionamiento uno o más dispositivos en la localidad. Si bien hay 10 alumnos que en su momento integraron el proyecto, es un proyecto que se trabaja con todos los cursos y docentes. Todos estamos integrados a este proyecto, desde la parte artística en la confección de la maqueta hasta la parte técnica y tecnológica del proyecto”, manifestó el profesor.