Con el dolor de la pérdida de su hijo, que había llegada a cumplir el sueño de ingresar a una unidad militar, Ernesto Ezequiel Chirino aseguró que “a mi hijo lo mataron, no hay dudas”, mientras intenta buscar explicaciones sobre lo que pasó en la noche del sábado pasado en el Grupo de Artillería Nº 3 del Ejército, en Paso de los Libres.
El subteniente Matías Ezequiel Chirino había concluido con su capacitación como militar en Campo de Mayo y se preparaba con todas las ilusiones a su primer destino, en la carrera que había soñado de chico, participó de una fiesta de iniciación o bienvenida en la unidad militar ubicada en la provincia de Corrientes, pero los anfitriones se habrían excedido en el ritual, que ya no está prohibido.
El papá de Matías aseguró que “no hay dudas que lo obligaron a tomar en exceso y también a meterse en la pileta, en una noche que estaba muy fría en Paso de los Libres”, señaló entre lágrimas a Puntal, mientras era contenido por su esposa y su hija en su casa de Holmberg.
Durante las últimas horas fue incesante el movimiento de familiares y amigos en la vivienda de los Chirino, qué todavía no encuentran explicación a lo sucedido, mientras aseguran que llegarán “a las últimas consecuencias para que se haga justicia”.
Según la autopsia, que ya está en poder de la Justicia Federal, Chirino habría muerto ahogado en su propio vómito tras su fiesta de iniciación.
También aportarán una serie de mensajes de whatsapp a la Justicia Federal, aunque algunos quedaron plasmados en la denuncia que el domingo realizó el papá del joven militar en la delegación de Gendarmería de Paso de los Libres.
Chirino, quien acompañó a Matías a su primer destino militar, aseguró que un grupo de superiores exigió que llevaran a la fiesta de iniciación bebidas alcohólicas, cigarrillos y la comida.
En este sentido, Chirino indicó que junto a su hijo también ingresaban a la unidad militar Ezequiel Meza y Jorge Chiale, y le pidieron durante la tarde del sábado que llevara asado, vino y whisky de primera marca y cigarrillos de diferentes nombres comerciales.
Entre los responsables y a quienes apuntó, mencionó a los oficiales Facundo Acosta, Darío Martínez, Franco Grupico, Cayata y Aguilar.
Denunció que los subtenientes que ingresaron con Matías y que participaron de la fiesta le “prohibieron” que hablaran del hecho, “si no iban a ser dados de baja”.
Por los comentarios recolectados durante las horas que estuvo en Paso de los Libres hasta que le entregaran el cuerpo de su hijo, Chirino dijo que éste fue obligado a hacer “fondo blanco” en reiteradas oportunidades.
“Lo embriagaron y después lo hicieron tirar a la pileta”, afirmó.
Agregó que luego de la cena, tuvieron que salir del escuadrón a comprar más bebidas y cigarrillos.
“Luego lo hicieron dormir en una colchoneta, todo mojado”, aseveró.
Chirino se encontraba alojado en el Hotel Alejandro cuando alrededor de las 7.30 “me llamaron por teléfono y me dijeron: ‘Ud es el padre de Matías Chirino?… venga que murió su hijo’. Así, con una frialdad absoluta”.
“Allí encontré a mi hijo con la camisa rota, desnudo y muerto, nadie me dio explicaciones de qué pasó, por qué”.
“Hasta el día de hoy no tengo explicaciones, el jefe de Unidad nunca me llamó para darme una explicación”, dijo.
Para Chirino, los que estuvieron en la fiesta de iniciación “tienen que ir presos, abusaron de su autoridad; mataron a un chico de 22 años, todo el esfuerzo que hizo en estos 5 años lo destruyeron en una noche, le exigieron que tome y así terminó, ellos me lo mataron”.
Fuente. Puntal