El Programa Alimentario Nutricional Escolar (PANE) está incluido dentro de medidas urgentes implementadas por el Gobernador de la provincia, donde plantea la necesidad imperiosa de trabajar en la reconstrucción del tejido social.
El objetivo del PANE es brindar seguridad alimentaria a los habitantes de San Luis en edad escolar con especial atención de aquellos que están en bajo línea de pobreza.
El PANE (Programa Alimentario Nutricional Escolar) nace en el mes de enero de 2024 y se concreta el 26 de febrero de 2024, por Resolución N° 24-ME-2024, ante los alarmantes índices de pobreza por los que atraviesa nuestro país y la provincia de San Luis, donde el 50% de la población está en bajo línea de pobreza, esto afecta en mayor medida a los sectores más vulnerables y aumenta en los grupos etarios que asisten a los establecimientos educativos donde en el inicio del Ciclo Lectivo 2024 mostraba que 7 de cada 10 estudiantes están en situación de pobreza.
Los índices de alfabetización inicial, según el estudio elaborado por el ministerio de Educación, muestra que el 35 % de los alumnos del Primer Ciclo Básico no comprende lo que lee, una de las posibles razones además del contexto externo, es la falta de alimentación adecuada, donde los alumnos no pueden aprender sino se alimentan ya que ven reducida su capacidad cognitiva y la incorporación de contenidos.
Este programa PANE está incluido dentro de medidas urgentes implementadas por el gobernador Claudio Poggi; allí plantea la necesidad imperiosa de trabajar en la reconstrucción del tejido social, pues al inicio de la gestión (debido a que no hubo transición de gobierno) la provincia se encontraba con vaciamiento financiero, la planta de empleo estatal desbordada y ningún incentivo o acompañamiento al sector privado, con desempleo y altísimos índices de pobreza. Todo el contexto confluía en la necesidad que los estudiantes puedan contar con una alimentación diaria y que se brinde alimentación en los establecimientos educativos garantiza eso, contribuyendo tanto en el aprendizaje como en la nutrición y salud, con beneficios que se extienden a los hogares y las comunidades.
Garantizar la salud y el bienestar de los alumnos sobre todo en los niveles iníciales y primarios contribuye a soportar sin fatiga ni debilitamiento la tarea escolar por lo que mejora su salud y disminuye el riesgo de contraer enfermedades mejorando también la asistencia. En las escuelas públicas de San Luis, hasta diciembre de 2023, el único sustento alimenticio era la copa de leche, este subsidio al llegar por cooperadora excluye a aquellas más rurales o de pocos alumnos que no lograban conformarlas, del mismo modo si no estaba vigente la cooperadora (renovación, balances y otros) no recibían el subsidio uniendo directamente la alimentación escolar a la burocracia o voluntad de terceros. Los controles eran escasos y la copa de leche se componía en su gran mayoría de productos industrializados que se compraban en mayoristas con poca aceptación de los alumnos. En el caso de las escuelas de jornada extendida, que recibían también almuerzo, encontraban una situación similar ya que el subsidio al brindarse por cooperadora enfrentaba los mismos problemas. El PANE viene a reescribir esta historia.
Desde el ministerio de Educación se elaboró una propuesta de ‘prueba piloto’ que fue presentada al Gobernador, donde se contemplaba que el subsidio pueda entregarse a las cooperadoras en aquellas que trabajan regularmente y se encuentren vigentes y aquellas escuelas que no lograban conformar la cooperadora, no estaban vigentes o que presentaban irregularidades puedan recibir el subsidio en especies, lo que representa que un proveedor lleva los insumos al establecimiento y recibe el pago de manera directa desde el Estado, buscando siempre poder llegar al 100% de la matrícula con el Desayuno/Merienda. También se realizó un gran trabajo conjunto con el equipo de nutricionistas del ministerio de Salud para que elaboren menús adaptados a las localidades y cuyos insumos permitan una correcta transición alimentaria y mayor aceptación por los estudiantes. En esta presentación se aprobó la propuesta y se encomendó al ministerio de Educación la tarea de estudiar la posibilidad de poder brindar una mayor seguridad alimentaria y poder generar acciones que permitan extender el comedor escolar o almuerzo a establecimientos que estén en zonas donde su matrícula presenta vulnerabilidad social, aumentando progresivamente el número de alumnos almorzando en las escuelas y favoreciendo el desarrollo local de proveedores junto al ministerio de Desarrollo Productivo.