A nivel Universidad Nacional de San Luis se presentó una propuesta referida a la situación actual económica – financiera que afecta al Sistema Universitario Argentino y a la UNSL en particular; y las medidas a tomar con el objeto de garantizar las funciones sustantivas de la Institución.
El Consejo Superior de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) declaró la emergencia económica, financiera y administrativa; y manifestó, como comunidad universitaria, una extrema preocupación respecto de la situación económica y presupuestaria de la casa de estudios.
El rector de la UNSL, Víctor Moriñigo, en su informe inicial de la sesión, expresó que la situación general de las universidades es de gravedad, especialmente lo presupuestario.
Dijo que el panorama “aún no es crítico”, porque considera que pueden realizarse acciones para sobrellevar el año. “La situación es grave y de especial atención a lo presupuestario, pero todavía hay caminos por transitar, que son los que creemos que vamos a llevar adelante con mucha gestión”, dijo.
En ese sentido, explicó que la situación se agravó por la no aprobación del Presupuesto 2024 por parte del Gobierno nacional, mientras que la inflación no detiene su crecimiento. “Tenemos el mismo dinero que el año pasado, pero los precios no son los mismos”, enfatizó.
“Tenemos el convencimiento de tener la mayor responsabilidad, pero también la mayor austeridad posible. Por supuesto, tenemos como objetivo que la Universidad funcione y esté abierta”, dijo Moriñigo.
Remarcó que, en ese plan de austeridad, la UNSL va a priorizarlo académico, lo científico, la extensión universitaria y la posibilidad de mantener las becas y el comedor universitario.
Además, aclaró que en la UNSL no hay peligro de dejar afuera a empleados docentes o nodocentes y que ninguna fuente laboral corre peligro.
Asimismo, manifestó que el servicio nocturno del comedor universitario se reanudará cuando se conozcan los índices inflacionarios y que no se va a tercerizar.
Por último, aseguró que no hay posibilidad de volver a la virtualidad: “Oficialmente, quiero decir que bajo ningún punto de vista se me cruzó hacer algo que fuimos obligados por la pandemia mundial. No está contemplado que la gente trabaje desde sus casas”.
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