En un estadio muy concurrido por chicos de todas las edades y familiares, transcurría en horas de la tarde la semifinal de categoría sub-14 entre Estrellas de Jovita y Ranqueles de Huinca. El partido lo ganaba el Albo de Jovita 1 a 0 y tenía un penal a su favor. Por decisión del director técnico de Estrellas, Matías Palmieri, ingresó para ejecutarlo Augusto Borda. Al patearlo, el arquero de Ranqueles permitió que el gol sea convertido.
Tras lo ocurrido, Sergio Borda, el papá de Augusto, se comunicó a través de un mensaje con los padres de Siro. Textualmente manifestó lo siguiente: “Siro demostró frente a una situación ante mi hijo un acto de mucho valor y respeto y quedó a la vista que tu hijo es de un corazón enorme y gran empatía. Deben estar orgullosos del hijo que tienen. Felicitaciones y un gran abrazo”.
Néstor admite que estas palabras hicieron llorar a todos.
En tanto, Sabrina, mamá de Augusto, también se refiere a lo sucedido y asegura que no lo esperaba y que se vio gratamente sorprendida. “Uno sabe la humildad que tienen nuestros chicos, los de Estrellas, porque ya pasó en el torneo Apertura de la Liga cuando al salir campeones, Facu, el capitán se sacó la cinta y se la dio a Agus y de cómo lo han recibido, lo han acompañado y lo han hecho parte de este gran equipo humano en el club”, subraya.
Asimismo, agrega que “en este campeonato Agus había jugado todos los partidos, ese era el cuarto partido. Había jugado como titular con la camiseta 10 y la cinta de capitán. Viene el penal y ahí es cuando escucho en la tribuna que un nene dice que lo va a patear Agus. Estaban dos de sus compañeros, Gonzi y Facu, dando un poco las directivas y ahí vimos que iba a patear él, pero no sabíamos cuál iba a ser la reacción de Siro (el arquero de Ranqueles). Vimos que le acercaron un poco más la pelota al arco y ya uno empieza con las emociones a flor de piel. Cuando pateó y Siro se quedó esperando que hiciera el gol, para nosotros fue magnífico”.
“Siro tuvo un acto de grandeza de algo tan simple que genera tantas cosas buenas y nos hace replantearnos un montón de cosas como adultos”, sostiene la mujer.
Sabrina también indica que ya se pusieron en contacto con los padres de Siro para encontrarse el próximo sábado en Huinca, donde Estrellas y Ranqueles volverán a jugar, esta vez, por el Torneo de la Liga Regional.
El fútbol, su lugar en el mundo
Augusto hace solo 6 meses que está en el fútbol pero lo toma muy en serio, según comentan sus familiares. No falta a una práctica y juega todos los partidos. Nunca antes había practicado otro deporte y encontró un lugar donde está feliz, su club.
Agus fue diagnosticado a los 4 años con síndrome de Asperger, un trastorno del espectro autista. La mamá dice que “uno como familia no está preparado para un diagnóstico de cualquier tipo que sea, intentamos hacer lo mejor posible, son casi 10 años de cuatro a cinco terapias semanales, además está en una escuela secundaria con doble jornada, hay que sumarle todas sus terapias y los entrenamientos a los que no quiere faltar. Desde que arrancó a jugar nunca faltó, es muy responsable para con sus compañeros y siempre juega en el segundo tiempo los últimos 15 o 20 minutos”. Por un momento, Sabrina entrecorta sus palabras y luego resume: “Estamos felices”.
Por estos días, muchos de los que estaban ese día en la cancha siguen hablando de ese instante en el cual el arquerito de Ranqueles se quedó parado en un penal. Quizás lo que no alcancen a comprender aún es que, con esa sola acción, Siro consiguió derribar una barrera más.