Mabel Ortiz, es jujeña y junto a su esposo vinieron hace tres meses a Huinca, según señalan, al ser reclutados por un contratista en Córdoba Capital para trabajar en Huinca. La mujer quien desempeñaba tareas de cocina asegura que fue víctima de trabajo en condiciones de hacinamiento y debió convivir con 11 hombres en la misma casa, dormía en la cocina.
Calle Malvinas Argentinas, Barrio Norte, una pequeña casa alquilada, allí Mabel asegura a Cabledigital que vivió los peores días de su vida, la mujer testifica que quienes los contrataron hoy no se hacen cargo de su situación y ahora prácticamente junto a su marido quedaron en la calle, sin tener siquiera los recursos para regresar a Córdoba Capital.
La mujer entre sollozos asegura que decidió hacer pública la situación porque no encuentra otro camino, “nosotros con mi marido hace tres meses que estamos acá en Huinca, hemos venido a trabajar yo como cocinera de la empresa para la gente que vivía en esta casa, mi marido hace un tiempo que trabaja con esta empresa y estaba en blanco. El Contratista fue a buscarnos con la promesa que acá se iba a trabajar bien y era una buena propuesta las que nos presentaban”, comienza diciendo Mabel quien perjura que en un principio creyeron que se trataba de una gran oportunidad de trabajo por un tiempo importante, sin embargo todo termino en una pesadilla que nunca llegaron a imaginar.
“Cuando llegamos acá nos trajeron todo, horno freezer, mascotas todo. Cuando llegamos acá nos encontramos con que éramos 12 personas con nosotros, todos hombres y me pusieron con una cocinita, donde yo como, duermo, cocino, todo en una sola pieza y así yo atendía a toda la gente”, relata Mabel quien comenta que vivían en condiciones de hacinamiento la mayor parte del tiempo.
“Te imaginas yo mujer ellos hombres, acá vi de todo, alcohol, drogas, cosas que nunca había visto. Al tiempo le dijeron a mi esposo que yo ya no cocinaba más que me tenían que ir, así como si nada, no nos dijeron los vamos a ayudar para que se vayan. Nos hicieron traer hasta mis animales porque veníamos hasta que la obra se terminara. Mi marido estaba en blanco y yo no, estaba en negro. Todos saben que venía como cocinera, tengo muchas enfermedades y en el Hospital estoy agendada como cocinera de la empresa”, comenta la mujer.
“Quedamos en la calle”
Según lo señalado por esta pareja, hace tres semanas que están sin trabajo y varados en Huinca, ya que su marido también fue despedido, “en Córdoba dejamos todo para venirnos acá, estamos en la calle, abandonados a la buena de Dios, hay un negocio al lado que me conoce porque compraba toda para cocinarle a la gente y ellos nos están aguantando”, comenta y agrega, “ no nos pueden abandonar así, yo estoy enferma, como nos volvemos ahora?, pusimos un abogado, fuimos al Ministerio del Trabajo pero no tuvimos respuesta aun y ellos respondieron que conocen a mi marido pero a mí no que nunca pidieron mis servicios como que no existo, yo no voy a venir sola a meterme a esta casa”, sostiene.
Actualmente Mabel y su marido no tienen ingresos y piden ayuda para poder subsistir el día a día, “no se pueden lavar las manos y dejarnos tirados como perros. Acá vinieron de golpe y sacaron a la gente y se la llevaron, quedamos nosotros sin saber que hacer”, finaliza.
Este medio se comunicó con el abogado que en principio asesoró a Ortiz, el Dr. Hernando Ortubia, quien señaló que se envió como primera medida una carta documento a la empresa contratista para resolver la situación laboral de la mujer.