Ana Villoco, una vecina huinquense, no lo podía creer, tras varios meses de haberse perdido Micki lo pudieron recuperar, la historia tiene aristas emotivas ya que la mascota tiene 18 años y está en la etapa final de su vida, el perrito pertenece a su hija, Iara que tiene 18 años y era un regalo de su abuelo ya fallecido.
Todo comenzó allá por fines de noviembre de 2021, la familia asegura que fueron días muy tristes sin su presencia, y que entraron en pánico al ver que Ricki ya no estaba. Resulta que el perrito salió de su casa asustado por una fuerte tormenta, y quedó deambulando por la calle sin rumbo. Entonces Ana u Iara, comenzaron a buscarlo por cielo y tierra, es así que al día siguiente publicaron decenas de fotos en las redes sociales y recorrieron gran parte de la Ciudad para tratar de hallarlo, todo fue en vano.
Ya casi habían perdido las esperanzas de hallarlo, sin embargo resulto ser que otra vecina de la localidad, Marga Guillen, al verlo desamparado lo había tomado en guarda y días atrás fue que publicó en redes sociales una foto del animal que de casualidad fue reconocida por una familiar de la dueña.
Es así que el pasado viernes, Ana, se comunicó con Marga y se dio el emocionante reencuentro donde no faltaron las lágrimas de emoción.
Este medio pudo dialogar con Ana sobre esta historia con final feliz, “fue un fin de semana muy emotivo, pudimos reencontrarnos con nuestra mascota después de muchos meses de búsqueda, habíamos hecho de todo para encontrarlo ya que lo queremos mucho. Ese perrito es de mi hija, tiene 8 años y es muy especial, fue un regalo su abuelo que ya no está más con nosotros, con lo cual tenía un significado muy importante para ella y para todos”, dice la mujer emocionada.
Ana cuenta que era un perro que no andaba en la calle, muy pocas veces se iba, pero esa noche hubo tormenta, “se nos perdió lo buscamos por todos lados y no apareció, por suerte siempre hay gente buena y es el caso de, Marga Guillen, tuvo su corazón abierto para recibir a nuestro perrito que andaba en la calle, y lo cuidó muy bien. Le agradezco enormemente el gesto porque todo este tiempo lo alojó como una mascota mas”, señala.
El reencuentro dijo la mujer que fue casi de casualidad, “mi hermana vio la foto en internet y me llamó me dijo que podía ser nuestro perrito que tenia las mismas características, y fue cuando la contacté a Marga y no tuvo inconvenientes en que fuéramos a verlo, y resultó ser él, salió todo muy bien. Al perro le pusieron Boby y da la casualidad que mi hija lo llamaba así a su abuelo. Una linda coincidencia”, dice sonriendo Ana y por supuesto Marga podrá visitar cuando quiera a la mascota con quien contrajo un cariño muy especial.
Muchas veces los vínculos que se logran con las mascotas son inquebrantables mas allá de una separación que en este caso por suerte tuvo un final feliz.
El momento del reencuentro fue asombroso, Micki o Boby, tiene 18 años y está en la etapa final de su vida pero esto no le impidió recobrar fuerzas al verlas y más aun cuando regresó a casa, “es como que fue recuperando la memoria de a poco y ya está con nosotros, no lo podemos creer”, dijo Ana emocionada, la pesadilla había llegado a su fin.