“Ahora podemos trabajar en libertad”, aseguró el lonko Víctor Baigorria luego de que el gobernador Claudio Poggi cese el proceso de normalización de la comunidad que duró 10 meses.
El incremento de los recursos disponibles, respecto de diciembre de 2023 fue del 1.422%.
A más de 200 kilómetros de la ciudad capital está el Pueblo Ranquel, una pequeña comunidad que tiene aproximadamente 70 habitantes. Hasta diciembre del 2023, era el cuartel de un grupo de funcionarios que hacían y deshacían a beneficio propio el manejo de la administración de una comunidad que se sentía presa de la corrupción, ya que ni siquiera sus derechos se tenían en cuenta.
Este martes, el gobernador Claudio Poggi visitó la administración que de ahora en más estará a cargo del lonko Víctor Baigorria, quien fue designado por la comunidad. Luego de un largo proceso de normalización que duró 10 meses, el Pueblo Ranquel vuelve a trabajar y vivir en “libertad”.
La intervención que dispuso Poggi arrancó el 28 de diciembre de 2023, días después de que asumiera como gobernador de San Luis. En ese momento, el Gobierno encontró irregularidades que son el fiel reflejo de uno de los actos de corrupción más grande que tuvo la provincia.
La contadora de la Municipalidad, Leticia Salvatierra, frente a la comunidad, detalló un antes y un después de la intervención que tuvo varios procesos. En el aspecto laboral, la gestión encontró trabajadores en negro, deudas millonarias con el AFIP y desigualdad de condiciones. “De los 23 empleados solo 12 estaban registrados y nunca recibieron sus recibos de haberes. Todos sin ART porque se debía una suma millonaria. También había un trabajador y 10 mujeres trabajadoras que no estaban registrados y eso significaba una gran desigualdad de género. Tampoco había discrecionalidad en becas para estudiantes, ni ayudas a longevos”, explicó la contadora.
En cuanto a la situación impositiva, la administración del Pueblo padecía un bloqueo de constancias de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), la imposibilidad de emitir facturas o guías, además de presentaciones irregulares del IVA, faltaba la presentación de Ganancias, regímenes de información y pago de Ingresos Brutos. También acumulaba desde 2016 una deuda de Ingresos Brutos superior a los $14 millones y otra del Impuesto a los Automotores que databa de 2017 y superaba los $12 millones. “El bloqueo de constancia de AFIP, significó que el municipio en sí no era capaz de hacer su administración por tener tantas deudas. No había IVA porque se presentaban de manera irregular. El Municipio nunca había hecho una presentación de declaración jurada, por ejemplo”, aseguró la funcionaria.
Eran numerosas las empresas externas al Pueblo Ranquel que utilizaban sus terrenos y recursos sin contrato de por medio, omitiendo la facturación correspondiente por la prestación de servicios y materiales. En cuanto al stock ganadero, prácticamente el 50% de los animales en stock (8.003 cabezas), según un recuento al 28 de diciembre de 2023, estaban por fuera de los registros del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).