Diego Javier Gauna tiene 43 años y salió el 19 de mayo desde su pueblo, Monte Maíz, en la provincia de Córdoba, con destino a Puerto Madryn con un un solo objetivo, poder conocer las ballenas. Un viaje pendiente que le quedó con alguien que ya no está físicamente.
“Me fui por caminos de tierra hasta llegar a una ruta nacional. Voy hacia Bahía Blanca, al encuentro de la ruta nacional N°3″, contó en su paso por la localidad bonaerense de General Villegas.
“Esto es palabra, yo lo había hablado con alguien que ya no está en este mundo, que era un viaje que íbamos a hacer. Hicimos un viaje al Machu Picchu y también a Corrientes, a Misiones. Como hay una conversación entre nosotros dos, yo voy a cumplir mi palabra”, afirmó.
“Voy a ver las ballenas porque yo soy un pobre gaucho, no tengo plata para tomar un avión e ir a ver este espectáculo natural encantador”, contó este aventurero que dijo haberlas visto ya en el canal de Beagle cuando llegó hasta Ushuaia.
Solo lleva su carretilla en su recorrido a pie. “No soy ningún improvisado, llevo nylon, mi ropa, café, frutos secos, azúcar, una cocinita, una carpa”, aclaró en diálogo Distrito Interior.
“Estoy convencido de que voy a llegar, no tengo reloj, no tengo tiempo. Yo con ver una ballena y comprarle a mi hija un peluchito de ballena, porque es poquita la plata que junte porque anoche me robaron” mientras descansaba en una estación de servicio.
Fuente: ADNSUR