Por Ignacio Castro
Vanesa Rosso, es de Mattaldi, su hija, Abigail Guadalupe Girardi, fue diagnosticada a los 2 años de edad, es la única niña con autismo en su Pueblo. Desde ese momento la mama emprendió un camino de desafíos constantes pero siempre anteponiendo el amor. Hoy su testimonio irradia expectativa a otras familias que se encuentren en situaciones similares.
Sus miradas y la falta de relacionarse con otros llamó la atención de Vanesa lo cual derivó en una consulta a especialistas que le dieron el diagnóstico: Abigail tenía autismo en grado 2.
La noticia tuvo su impacto, pero también fue un punto de partida para Vanesa que pudo sobreponerse y no bajó los brazos, todo lo contrario.
Terapias que transforman: La música y el baile
“Hay un montón de cosas que hay que animarse a hacerlas, yo se que en la zona hay casos, en un mes o dos no se ve la mejoría, se ve en años y si al niño le gusta equitación llevalo o si le gusta el fútbol, llevalo al fútbol. Ni los niños ni los grandes están informados, yo me tuve que empezar a informar cuando la diagnosticaron a mi hija”, relata en un pasaje de la entrevista.
En este camino hubo dificultades porque los especialistas no están al alcance de la mano y fue recorre muchos kilómetros (a veces a dedo) para realizar los tratamientos necesarios para su hija, “no hay que quedarse con una sola cosa, siempre darle para adelante y no con lo negativo. La contención y el que ellos sean felices es importantísimo. Nosotros hasta a dedo íbamos a Jovita a llevarla al Neurólogo. Hay un montón de pruebas y obstáculos que va sorteando todos los días”, comenta.
Una de las mayores terapias de Abi ha sido sin dudas la música y el baile, a través de estas actividades la niña comenzó a socializar, “verla Bailar es verla brillar, lo hace perfecto, hay ciertas fobias que le tiene miedo pero se va superando”, el sueño de la mamá es que su niña pueda seguir realizando esta actividad.
“Los paredones se traspasan”
Amor, dedicación y apoyo han sido tres pilares fundamentales para que esta historia de vida sea un faro para otras familias de la zona. El caso de Vanesa y Abigail es sin dudas un mensaje de esperanza para otras familias de la zona que abordan el autismo y que los desafíos pueden superarse, “en la zona hay varios casos y veces no hay grupos de autoayuda entonces por ahí este mensaje puede ayudar a otros que estén pasando por lo mismo. Los paredones se traspasan, se puede con los años, no quiere decir que no pueden brillar como los demás”, concluye la mamá.
Recomendaciones para padres de niños con autismo:
- No se desanimen: El autismo es un espectro amplio y diverso, cada persona lo vive de manera única. Lo importante es no rendirse, buscar apoyo y recursos, y celebrar cada pequeño avance.
- Encuentren actividades que motiven al niño: Es fundamental encontrar actividades que motiven al niño y le permitan desarrollar sus habilidades sociales y motrices.
- Busquen grupos de apoyo: No están solos en este viaje. Hay una gran comunidad de familias y profesionales que te pueden apoyar.
- Combatan la desinformación: Es importante combatir la desinformación y crear conciencia sobre este trastorno.
- Recuerden que sus hijos tienen mucho que ofrecer al mundo: Los niños con autismo tienen mucho que ofrecer al mundo.