Con un muy buen puntaje el trabajo de alumnos del Instituto Privado se Pincén logró pasar a la instancia nacional y participaran en septiembre en Tecnopolis (Buenos Aires). “Valor agregado” es el título de este proyecto que surge ante un problema con la alimentación de los animales de granja en el Centro Educativo de esta pequeña Comuna ubicada en el sur de Córdoba.
Se trata de alumnos de 5to año del Instituto Privado Pincén, un colegio secundario de gestión privada, mixto, de jornada simple y de formación laica donde los estudiantes realizan trabajos del ámbito rural, como la cría de animales de granja y cultivos orgánicos en su propia huerta.
El docente a cargo es el médico veterinario, Alejandro Flores, y los alumnos expositores del trabajo son: Rocío Melendez, Josefina Smit y Santiago Rosales.
El Dr. Alejandro Flores, uno de los docentes asesores del trabajo cont{o a Puntal como vivieron esta experiencia, “todo comienza en el aula como clases normales donde se empieza a gestar este proyecto en años anteriores había sido elaborado por otros chicos con una maquina desactivadora que no podíamos hacer funcionar, después en pandemia lo intentamos en forma virtual pero tampoco fue con resultados satisfactorios, este año comenzamos a probar nuevamente la maquina con una Profe que nos acompañó muchos que fue la Ing. Agrónoma Patricia Codoc, ella nos orientó hacia una metodología analítica para determinar si la soja estaba desactivada o no, y a partir de allí tenemos el método”, explica Flores y agrega, “ una primera experiencia fue un viernes donde hubo un resultado movilizador con la soja desactivada con el tiempo y la temperatura que la habíamos sometido, fue el día de quiebre con la primera experiencia positiva y teníamos para ver si el alimento era apto para el consumo de las aves, en 20 días realizamos la experiencia números dos y los parámetros fueron muy buenos sin problema digestivos y con animales con un leve aumento de peso2, subraya.
El armado del Proyecto
Flores narra que lo mas tedioso fue pasar pasar en el papel todo lo experimentado para participar en la instancia Zonal en Huinca, “ahí pedimos ayuda a las profes de Lengua todo los alumnos colaboraban, teníamos que armar el stand y dos se pusieron al hombro el stand y dos se pusieron a escribir y los otros aportaban, porque había que seguir con los animales y darles las raciones y así el proyecto siguió adelante con mucho esfuerzo pero sobre todo con compromiso y así fuimos compitiendo en la Feria Zonal con mucha fe, los chicos dejaron todo en cada explicación, sabían mucho porque lo vivieron y lo experimentaron. Fue un solo lugar para las escuelas secundarias y era una sola chance cuando nos nombraron estallamos en alegría e inmediatamente se nos presenta un nuevo desafío. Fue un apoyo incondicional de la Directora Yanina Torres y de todos los profes para hacer un stand con más calidad. Fue diseñado por un profe que es Arquitecto que es Matías Torres”, apunta el docente.
A la Feria Provincial
La experiencia Córdoba fueron tres días intensos, “como éramos el pueblo más lejano llegamos antes y no había nadie en el predio ferial donde se iban a preparar 200 trabajos para exponer. Se sentía una sensación distinta de la que sentí en la instancia zonal, sentí como que ya está que habíamos ya hecho un logro y sentí que no estaba en nuestras manos. Con los evaluadores los chicos se hablaron todo, los evaluadores me llamaron después y me dijeron que el trabajo era hermoso y que no bajáramos los brazos. Una de las chicas me dijo, “nos mandaron de vuelta a Pincén” por lo que le habían dicho. Hubo un momento de bajón, otra alumna en cambio decía que nos íbamos al Nacional, había emociones encontradas”, cuenta Flores hasta que llegó el viernes de definiciones porque se conocerían los resultados, “El ultimo día fue más tranquilo mas relajado porque sabíamos que el resultado ya estaba escrito, por supuesto no sabíamos que el nuestro iba a ser promovido. Y llegó el momento de máxima tensión después de los discursos protocolares y empezaron a nombrar las menciones, estábamos a cuatro metros del escenario bajo de una pantalla gigante y Josefina, Rocío y yo en línea con sus familiares atrás, “ilustra Flores y añade, “ comienzan a nombrar los ganadores, habrán nombrado a cuatro o cinco y un señor de la locución dice donde está la gente de Pincen y nosotros seguíamos mirando y ahí nombrar nuestro trabajo y estallamos de alegría fue una cosa que no la podíamos contener, todos llorábamos, la emoción de que te nombren entre 200 trabajos es increíble, uno de los locutores y detiene todo, la música el nombramiento de los trabajos y se baja y ante la emoción manifiesta nuestra le pone el micrófono a las chicas para preguntarle que sentían y me ponen el micrófono donde lo que atine a decir es que veníamos de una comunidad muy pequeña y que no pudimos aguantar semejante emoción”.
Y así fue que “Valor agregado” hizo historia innovó y se va para Tecnopolis teniendo presente siempre la génesis de este proyecto: Educar es el camino.
Ignacio castro