Leonardo Santesteban, acusado de violencia de género por quien fue su pareja, hizo en la radio de la que es dueño un descargo en el que se puso en víctima, atacó a El Diario y a la mujer que lo denunció, y aprovechó su posición de poder y privilegio para mandar un sugestivo mensaje a las autoridades judiciales que manejan el caso.
“Estoy seguro de que todo esto va a terminar en el desenmascaramiento de esta farsa”, aseveró, con la expectativa de que tal como ocurrió en el año 2012 -cuando fue acusado por otra expareja- la denuncia quede en la impunidad. Santesteban, además, acusó a la mujer que lo denunció de haber “secuestrado a mi hijo”. Confirmó que su casa fue allanada por la Policía y que le secuestraron varias armas.
El acusado, que además tiene un programa en la TV Pública pampeana (“La Parte y El Todo”), dio su versión de los hechos poniéndose en víctima, utilizando para eso su habitual columna periodística en Radio Noticias.
Tal como informó El Diario, la presentación formal sobre el hecho se realizó ante la Unidad Funcional de Género el martes por la noche.
Santesteban disparó desde los micrófonos de su empresa que en el allanamiento “revisaron todo y dieron vuelta la casa. ¿Qué buscaban, sino hacer daño?”. Dijo que las armas que le secuestraron “tenían telas de araña de tanto tiempo que hace que no se usan”.
Según el periodista, él mismo denunció a quien era su mujer por supuestos episodios de violencia, hace unos 20 días. Eso nunca se dijo públicamente, ni trascendió hasta que Santesteban tuvo la necesidad de defenderse.
Por eso acusó: “La justicia es tan ciega que toma una denuncia de la que es una persona denunciada“, dijo. Contó que se trata de una separación conflictiva, argumentó que ella no quiere cortar la relación y le reprochó a su expareja que “no quería irse de casa pese a que se le había garantizado un alquiler y una cuota alimentaria”.
Santesteban dijo que pidió una mediación. “El mismo día en que me denuncia falsamente, no concurre al audiencia. Yo estoy apelando al diálogo desde siempre y de la otra parte no quieren saber nada de diálogo, hay pretensiones económicas que no puedo cumplir y a las que la ley no me obliga, y había una exigencia de que si no cumplía esas exigencias me iba a hacer una denuncia por violencia de género. Está documentado”, dijo. “Es una denuncia con fines extorsivos”, juzgó.
Cuestionó el rol de El Diario de La Pampa por informar sobre el tema y mencionó en ese ataque al director Walter Goñi y al propietario Jorge Nemesio (ver más información aparte).
Para defenderse, Santesteban aludió públicamente a aspectos de la vida del hijo en común que tiene con la mujer denunciante. La acusó: “a mi hijo me lo secuestró y no lo está mandando a la escuela. Eso es violencia. Jamás ejercí violencia ni contra ella ni contra nadie”.
Metió presión sobre funcionarios judiciales que intervienen en el caso: “Lamento que la Justicia tenga los prejuicios que tiene y en vez de revisar la separación, que está judicializada, señor (Carlos) Ordás, señora (Verónica) Ferrero, hay una denuncia en contra de quien me denuncia“.
Y fue más allá en la pesada advertencia: “Algunos fiscales y jueces tienen cuentas pendientes conmigo que no se animan a decírmelas de frente”.
El expediente está en manos de la fiscala Verónica Ferrero. La investigación se hace en el marco de la Ley 26.485, de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales.
El Diario