Durante una nueva entrega de créditos de financiamiento público, el gobernador Claudio Poggi invitó al empresario Pablo Dicarlantonio para que narrara cómo pasó de orígenes tan humildes a ser el titular de una industria pujante en la provincia.
El gobernador Claudio Poggi con la bicicleta de Pablo Dicarlantonio, un símbolo de éxito productivo.
En medio del acto de este miércoles por la tarde noche, Poggi hizo una pauta para ir a buscar un objeto en un costado del Salón Blanco: una bicicleta, un símbolo que representa una historia emprendedora.
El dueño de la bicicleta es Pablo Dicarlantonio, propietario de una empresa metalúrgica radicada en San Luis desde hace más de 30 años, con su sede central en Villa Mercedes, especialistas en el diseño y la construcción de galpones y tinglados, destacándose como referencia provincial y nacional en ese aspecto y una generadora de puestos de trabajo.
En Villa Mercedes, hace muchos años se puso una pequeña verdulería. Con los primeros dineros que fue ganando se pudo comprar su bicicleta, con la que aumentó sus ventas. “Yo vendía verduras en la bicicleta y hoy tengo tres plantas metalúrgicas”, recordó emocionado el empresario, y añadió: “Siempre con mucha pasión y siempre queriendo un poco más”.
Dicarlantonio explicó que la bicicleta, que tiene en la sede central como un trofeo, significa “no olvidarse de sus orígenes para no volver atrás” y a su vez saber que “no es cuánto tengo, sino qué hago con lo que tengo”.
La empresa metalúrgica este miércoles por la tarde inauguró su fábrica de galpones, ubicada en la Autopista de las Serranías Puntanas, en Donovan (Juana Koslay), que aportará al desarrollo y crecimiento de la marca y a la generación de nuevas fuentes de trabajo.