Cuando ocurrió el abuso simple, la niña tenía 12 años y el hecho fue descubierto por la madre de la menor. La pena será de ejecución condicional.
En un juicio abreviado, la Cámara Penal de la Tercera Circunscripción Judicial, en Concarán, condenó a D.E.M. a tres años de prisión en suspenso por el delito de abuso sexual simple agravado por el aprovechamiento de la convivencia preexistente, acusado de haber besado en la boca a la hija de su expareja. La menor tenía en ese momento 12 años.
El veredicto se emitió este miércoles luego de que el tribunal homologara un acuerdo de juicio abreviado presentado por la Fiscalía, con consentimiento del imputado y su defensa pública.
El hecho investigado ocurrió el 8 de marzo de 2022 y fue denunciado por la madre de la menor. Ese día, la mujer ingresó a su casa y encontró a quien era en ese momento su pareja, besando en los labios a su hija.
El abogado defensor José Luis Guiñazú, indicó en el juicio: “Mi defendido se alejó de la vivienda a partir de ese momento y nunca más volvió a tener contacto con la menor ni con su familia”.
En la audiencia de este miércoles, el acusado reconoció el hecho atribuido, su participación como autor y aceptó la calificación legal otorgada por la fiscalía, además dijo que estaba arrepentido.
La jueza María Ucello -integrante del tribunal junto a Sandra Piguillem y Daniel Sanchiño, le señaló al imputado: “Sepa señor M. que usted fue condenado, lo que se deja en suspenso es la ejecución de la pena. Sin embargo, si usted no cumple con la regla de conducta impuesta o vuelve a delinquir en el plazo de estos tres años, la pena podrá cambiar a cumplimiento efectivo”.
Prensa Poder Judicial