El pasado 24 de marzo ocho cazadores furtivos fueron sorprendidos por la Policía en un campo de Buena Esperanza, los cazadores estaban acampando en el lugar y solo uno de ellos tenía habilitación para cazar, además encontraron dos cabezas de ciervos colorados, varias armas de fuego y demás elementos de caza.
Los ocho cazadores fueron demorados por el personal policial y, consiguientemente, judicializados. El Juzgado de Garantía N°4 de la Segunda Circunscripción Judicial, a cargo de Santiago Ortiz, pidió la prisión preventiva por 60 días para uno de ellos e imputó a los otros siete involucrados, por violación a la Ley N°22.421 de Caza Furtiva.
Siete de ellos están imputados por el delito de “caza furtiva agravada por la participación de un menor de edad”, ya que el octavo involucrado tiene apenas 17 años, además a dos de ellos también se les imputo por “tenencia de arma de fuego civil sin la debida autorización”. Uno fue enviado a prisión preventiva por peligro de fuga, entorpecimiento de la investigación y antecedentes.
Los demás, excepto el menor, deberán presentarse a firmar en fiscalía todos los meses hasta que el proceso termine o el juez indique lo contrario. La ley vigente establece penas de entre dos meses y tres años de prisión por el delito que se les imputa, además de inhabilitación especial para la caza de hasta 10 años.
Eco Press