Los autores son de 3ero A del IPEM 274 y eligieron escribir un relato ambientado en este ecosistema que alberga un árbol endémico (único en el mundo) existente en el sur de Córdoba, biodiversidad que se encuentra actualmente amenazada por el desmonte y la falta de protección.
El trabajo se llevó a cabo en la asignatura de Lengua a cargo de la Prof. Pamela Forestello y los autores son, Genaro Link, Agostina Rolon y Valentina Zubiani, se trató de un proyecto colaborativo en el cual podían utilizar el recurso personificación y basado en una problemática ambiental.
El cuento tiene como titulo el “Bosque de Caldenes” y fue enviado a participar del certamen, Cuentos “Esther Kolonsky”: Transformando prejuicios en Diversidad, de fundación Ashoka.
Según comenta la docente, fueron los mismos chicos que alertados por la problemática ambiental en su propia región, decidieron escribir sobre el tema, para esto se basaron en la información disponible en sitios web referentes a la situación del Área Protegida del Caldenal en el sur de Córdoba, como por ejemplo él del Libro “Corredor del Caldén, regresión, abandono y defensa”.
Cabe agregar que este Centro Educativo ya tiene muy buenas experiencias en trabajos literarios que han sido premiados por diferentes temáticas, “el año pasado tuvimos el primer premio de la mención Derechos Humanos de la OEI, uno en la antología de Itaú y tres en la mención Esther Kolonsky”, agrega la docente.
Un jurado de especialistas elegirá los cuentos ganadores, que además de recibir importantes premios, serán publicados en un libro exclusivo.
Fragmento del cuento:
“…Cuando iba corriendo alegre para poder ver al Señor Caldén y los demás árboles, las máquinas pasaron por un lateral mío, eso hizo que me apurara más, pensando de que ya se habían ido simplemente. Intenté ver el bosque desde lejos, pero no lograba distinguir nada. No esperaba para nada encontrar esa imagen. No había nada allí, solo las marcas profundas en la tierra de las máquinas y la peor parte… Ya no quedaba ni un solo árbol en ese lugar, al que hacían llamar el bosque de los caldenes. Mi cara pálida, mis piernas y manos temblorosas, mis ojos a punto de desbordarse…”
Los últimos Caldenes en Córdoba
El Corredor del Caldén se ubica en el centro geográfico del país, y alberga un ecosistema endémico. Hoy, sólo subsisten escasos mojones en buen estado de conservación -bosque puro- en las localidades de Villa Huidobro y Villa Sarmiento. Hablamos del ecosistema del Caldén, un árbol endémico de la Argentina y, por lo tanto, único en el mundo.
Pese a figurar como área protegida desde el año 2003, el Bosque del Caldén, ubicado en el sur cordobés, ha sido diezmado por los desmontes y, según sostiene uno de los autores del proyecto del Corredor Biogeográfico del Caldenal, «el gobierno provincial suele incluir estas superficies cuando habla del área bajo protección en Córdoba, pero en realidad no existen como tal».
Al sur del río Quinto y al oeste del Departamento General Roca existe un área protegida donde resiste una pequeña porción del ecosistema en buen estado de conservación: Puerta del Mamull Mapu (País de los Bosques), aquel que Mansilla atravesó y que era tierra de asentamiento de los Ranqueles.
Hoy, la subsistencia de la biodiversidad de la zona depende de que se tomen medidas urgentes por parte de los Estados provincial y nacional.
I. Castro