Desde SENASA se notificó recientemente de un nuevo caso de Carbunclo en animales en la zona de Arata, por lo que desde la Mesa Provincial de Zoonosis hacen hincapié en la importancia de la prevención y la detección temprana, ya que se trata de una zoonosis grave.
El caso reportado el pasado 4 de octubre por el Servicio Nacional de Sanidad Animal se suma a los presentados recientemente en Ceballos y Unanue. Ante dicha situación desde la Dirección de Ganadería del Ministerio de la Producción insistieron en la importancia de la detección temprana y la notificación inmediata de casos de carbunco, lo cual es fundamental para la implementación de medidas de prevención, control y vigilancia por parte de los organismos competentes.
En ese marco se recordó que el carbunclo bacteriano, carbunco, pústula maligna o antrax es una enfermedad de curso agudo, altamente contagiosa, que afecta preferentemente a los rumiantes, siendo transmisible a otros animales incluso al ser humano, por lo que se considera una zoonosis grave. Su sospecha tanto en casos humanos como de animales es de notificación obligatoria.
La bacteria responsable es el Bacillus anthracis, la cual forma un esporo que es resistente a condiciones climáticas severas, como sequías, y le permite sobrevivir en el ambiente durante largos períodos de tiempo en alimentos secos, subproductos animales como lanas y cueros, objetos contaminados y suelo. La enfermedad se caracteriza en los bovinos por presentar muerte súbita, salida de sangre por los orificios naturales (boca, nariz y ano). Con la sangre se eliminan los esporos que quedan en el suelo y de este modo son ingeridos por otros rumiantes al alimentarse.
El diagnóstico en personas es clínico-epidemiológico, el tratamiento es con antibióticos y también se indica profilaxis en caso de personas que hayan estado expuestas a los cadáveres animales.
Existen vacunas para animales, pero no para humanos. En los animales puede prevenirse, vacunando a los bovinos anualmente y en forma sistémica, a partir de los 6 meses de edad, preferiblemente en primavera.
En campos con antecedentes de la presencia de la enfermedad, se recomiendan dos aplicaciones al año con un intervalo de 6 meses entre ambas, a fines de potenciar las respuestas inmunitarias.
Medidas de prevención ante la sospecha de muertes por Carbunclo
-Vacunar anualmente a los animales en riesgo, a partir de los 6 meses preferiblemente en primavera. En campos con antecedentes de presencia de la enfermedad, se recomiendan dos aplicaciones al año, con un intervalo de 6 meses entre ambas, a fines de potenciar las respuestas inmunitarias.
-No realizar la necropsia o “cuereado” de animales sospechosos de carbunclo para evitar la diseminación de esporas en el ambiente. Si el diagnóstico presuntivo de carbunclo surge luego de la apertura de un cadáver, se deben extremar medidas para la desinfección de los elementos utilizados en la misma, como así también la ropa y calzado del personal.
-No manipular ni consumir productos derivados de animales con signos de enfermedad.
-No quemar cadáveres, ya que con esta práctica provoca la diseminación de esporas y favorece el contagio por vía respiratoria. Los cadáveres deben ser enterrados y tapados en el mismo lugar donde fueron encontrados, siguiendo las indicaciones del SENASA.
Es fundamental la intervención y participación de un profesional veterinario, para hacer el diagnóstico correspondiente, que permita confirmar la etiología de la muerte del o los animales.
Para notificación comunicarse con Senasa: whatsapp 11-5700-5704; e-mail: notificaciones@senasa.gob.ar o concurriendo a la oficina más cercana.