Por Ignacio Castro
Fue niñera, administrativa y trabajó en un Club, pero la joven nunca se resignó con ingresar a las fuerzas armadas, ahora pudo cumplir el sueño y emocionó a su familia.
Aitana Ortiz, finalizó sus estudios secundarios en 2021, desde muy chica tuvo curiosidad por las fuerzas de seguridad, pero debió postergarlo, paso por varios trabajos hasta que finalmente logró inscribirse como voluntaria en Santa Rosa la Pampa, a través de la información proporcionada por un amigo que es soldado.
En diálogo con este medio la joven agradeció todos quienes la apoyaron para cumplir el objetivo y destacó fundamentalmente a su familia, “fue un gran pilar mi familia para esto, siempre estuvieron y me apoyaron en la decisión que en estos ámbitos se requiere mucho. Es una experiencia muy buena, yo recién comienzo y se dio todo muy rápido”, sostuvo.
Aitana comenta que se empezó a interiorizar en enero y en febrero se presentó en la guarnición de Santa Rosa, La Pampa, “No sabía que existía una guarnición y fue por un joven de Huinca que ya es soldado que me pude enterar. Vine, me presenté, rendí los exámenes correspondientes y el 20 de mayo comencé, el tiempo era de algo más de dos meses y lo finalicé ayer. Yo terminé el secundario en el 2021, en ese lapso estuve probando muchos trabajos, como niñera, también en el Club Nelson, también hice pasantías como administrativa lo cual me ayudó mucho para la experiencia que se requería”, comenta y agrega, “es un cambio grande en tu vida, pero muy lindo. Ni yo todavía puedo creer que estoy incorporada las fuerzas armadas, es una gran responsabilidad y sé que esto es apenas el comienzo de una carrera militar en Buenos Aires”, subraya emocionada.
El primer día que se incorporó a Aitana le asignaron una localidad para estar que es Toay La pampa, donde se encuentra el Regimiento de Infantería Mecanizado 12 , “no lo conocía y ahora me estoy acoplando, es un regimiento con mucha historia y estuvo en Malvinas, para mí es muy emocionante todo porque creo que encontré mi lugar, es un sueño que costó pero al cual se puede llegar si uno de lo propone y tiene la vocación”, asegura.
La familia de Aitana la apoyó siempre para logra el objetivo y su mamá, Andrea, sostiene, “Cómo papas estamos más que orgullosos de ella por llegar con sus propio méritos donde está…que sea una motivación para los jóvenes que todo se puede en esta vida a pelear por sus sueños”.
Cabe agregar que hoy la participación de las mujeres en las Fuerzas Armadas son muchos más auspiciosos que hace 20 años atrás y se desempeñan en diferentes rubros a la par de los hombres.
Aitana dice que quiere continuar la carrera, capacitarse y perfeccionarse para servir de manera calificada.
Como ingresar al Ejército
Para ser parte del Ejército Argentino como soldado voluntario los interesados se deben acercar a la unidad más cercana a su domicilio, donde se recibirá información sobre los centros de reclutamiento disponibles.
Una vez que es admitido el ciudadano se encuentra protegido por cobertura sanitaria y social, percibe un haber mensual, más suplementos de acuerdo a la región donde preste servicios. Se le efectúan los aportes previsionales pertinentes, tiene la posibilidad de vivir en la misma unidad donde se desempeñe y se le brinda todo el apoyo y flexibilidad posible para que complete sus estudios secundarios en caso de no haberlos finalizado.
Desde 1994 existe la posibilidad de ser parte del Ejército como voluntario y la principal ventaja que presenta este sistema de incorporación es que el soldado puede tener una permanencia dentro de la Fuerza de hasta 10 años, donde desempeñará variadas funciones dentro de la organización, dependiendo de sus capacidades y aptitudes personales.